domingo, 29 de marzo de 2009

En uno de los desternillantes y alocados capítulos de Aquí no hay quién viva, Mauri (Luís Merlo) le dice al rollete de Bea, la madre de su hijo, que las lesbianas tienen complejo de pene. En el contexto del capítulo puede parecer una chorrada más de los guionistas, pero ¿es cierto?¿las bolleras tienen complejo de pene?
Yo creo que no, más que nada, porque el pene es feo y por lo que conozco de las mujeres, precisamente no lo encuentran especialmente bello.

Pero lo que si es cierto, que más que complejo de pene, yo diría que tienen COMPLEJO DE POLLA, que es algo mucho más vulgar.

Complejo de polla, porque han recogido todas las taras y defectos de los tíos, los heteros, me refiero, sin que por lo que yo haya podido conocer y algo conozco, hayan retenido las pocas virtudes de los mismos.

En primer lugar, esconden su cuerpo, se avergüenzan de él. Visten como tíos, sin dejar notar sus curvas, con esas camisas de franela horrorosas, esos peinados que no sé de dónde los han sacado ni quién les ha dicho que les queda bien. En lugar de explotar sus atributos, que todos en mayor o menor medida alguno tenemos.
Si fuese gay, y no es la primera vez que digo esta frase, me gustaría un tío. Sin pluma, sin camisetas de tirantes, sin que fuese una locaza, porque lo que me gustaría, serían los tíos, no entes raros, mezcla de todo y nada. Por lo que me hace suponer, que a un bollo le gusta una buena tía, con sus curvas, sus pantalones ajustaditos, vestidos, etc. Vamos, que le gustan las mujeres, no marimachos del tres al cuarto, copiando toscamente a Alfredo Landa ligando con las suecas, allá por los ochenta.

En segundo lugar, se han vuelto unas inseguras, desconfiadas, que miran mal a quién se acerca a su presa y marcan su territorio cuál can en un parque. Que le pregunten a Concha Velasco y sus pérdidas de orina. Pero en serio, sacan lo que la mayoría de los tíos llevamos dentro, esa inseguridad a ser reemplazadas por otra, esa falta de confianza en sí mismas, en pensar que son la mejor de las bolleras para la bollera que quieren cazar.
Esa desconfianza en todo lo que les es ajeno, ese pensar que todo lo que no es como ellas va contra ellas, por sentirse incomprendidas, por si alguien las mira raro, por si un tío bueno, deseado por ellas y sorteado por ellos, va tras su ligue, por si esa noche tienen que sacar a su amigo morado del cajón de la mesilla.

Y como tíos que parecen, tíos son y en ello se han convertido, fuman, beben, y hablan con los hombres, como Las Chicas del Roxy, dan pena, vergüenza ajena, que salvando raras excepciones ni son mujeres ni hombres ni nada que merezca más palabras, pero que en el fondo, me caen bien.

3 observaciones:

Anónimo dijo...

Pues yo también quiero convertirme en tio,pero para follarme al Jesús Vazquéz,que me pone burra,jajaja.R.G.C

29 de marzo de 2009, 23:24
Quien se rie de todos vosotros dijo...

Las lesbianas que conozco son lo contrario de lo que dices, tias explosivas seguras de si mismas, y que más de un tio se muere por su culito... mmm

31 de marzo de 2009, 5:52
Anónimo dijo...

como ha perdido tu blog.....

24 de mayo de 2009, 13:43