domingo, 31 de agosto de 2008

De boda en Ourense, relax en Pontevedra, una sidra en Oviedo, un porro en Gijón. Con la familia en Santander, otra boda en Pamplona, Vizcaya o Vitoria si las dos son igual. Un reencuentro en Zaragoza, la vida de Barcelona y la locura de un verano en Girona. Un concierto en Valencia, un mojito en Málaga, vacaciones en Cádiz, Semana Santa en Sevilla, una noche en Badajoz. Un fin de semana en un sofá de Cáceres, un caletón en Zamora, visitas a Valladolid, una calentona en León.
Tres hoteles en Madrid, llegando a Ciudad Real, Toledo, y Albacete, muero mirando al mediterráneo desde aquel hotel en Mallorca o en un camping de Oporto, que mejor no recordar.

Y en cada ciudad un puerto, y en cada puerto un mar.

martes, 26 de agosto de 2008

El amor es una mierda, sobre todo cuando no lo tienes, pero aún más cuando queriendo amar, este no llega, porque quién tienes delante es lo mejor que has conocido, lo mejor que conocerás, alguien a quién nunca querrías perder, ni dejar de mirar, ni de entregarle tu vida, tu alma, si con eso consiguieras prolongar mínimamente la suya.
Hoy no escribo al desamor, sino al amor que no llega, a esa extraña sensación de querer y no amar, de sentir sin más allá, sin ver en tus ojos a quién quiero ver cada mañana al despertar, pero despertando mañana, sé que no volverás a estar. Lo querrás todo, porque mi ofrecimiento en tu corazón no es nada y sabiendo como sé que soy quién ha de estar, no estoy, siendo quizás, lo único que se me escapa.

Duele, no sabes cuanto duele, decir adiós, es tan difícil, cuando quieres, cuando te ríes, cuando te abrazas y ya te echo de menos, pero hoy, tengo que hacerlo. No por mi, pues una parte de mi alma muere, mi lado derecho de la cama queda vacío y en la soledad sé que te extrañaré, que querré que vuelvas porque no quiero que te vayas, pero no te amo como para sacrificar tu vida por la comodidad de la mía. Te quiero, como solo se puede querer a alguien como tu, como solo tu te haces querer, como te lo has ganado en todo este tiempo, pero no he sabido amarte, ni sentirte como algo mío y lo siento. Te pido disculpas por no haber aprendido a adorarte, a mimarte, a ser tu cuando eras yo, y mientras caen lágrimas en este cuarto vacío y oscuro sin ti, sé que tu derramas otra, porque quizás no vuelvas a besar mis labios.

Siempre estaré ahí, para lo que quieras, para lo que tu necesites, sea lo qué sea, cuándo sea y cómo sea, porque tanto te quiero, que espero un día poder amarte y aunque no quiero que me esperes, me gustaría cerrar los ojos, una noche, y a la mañana siguiente a mi derecha, sobre mi hombro, encontrarte.

A quién quiero con toda mi alma, pero no he sabido amar.
(no llores, por favor, que ya lo hice yo por los dos)

lunes, 18 de agosto de 2008

Si fuera un mes… sería agosto, por el sol, por la playa, por la magia de sus noches, aunque me quedo con la magia del 4 de Julio ¡viva el día de la independencia!

Si fuera un día de la semana… sería un lunes, siempre enfadado con el mundo.

Si fuera un momento del día… los cinco minutos que le robo al despertador.

Si fuese un planeta… sería Marte, lejano, lleno de incógnitas y al que todos quieren conocer.

Si fuese un animal… una lechuza, escondido en la noche, para atacar a la presa.

Si fuese un mueble… sería una algo bonito, pero inútil.

Si fuese un líquido… sería sangre, que da asco, pero es necesaria para vivir.

Si fuese un instrumento musical… sería una flauta dulce. Prueba si no te lo crees.

Si fuese una canción… sería alguna de Loquillo, con fuerza, con energía y con mensaje.

Si fuese una comida… chocolate puro, dulce pero amargo.

Si fuese una parte del cuerpo… sería un brazo derecho, el ejecutor.

Si fuera un objeto… un vibrador, sin duda.

Si fuera una asignatura… sería derecho constitucional, mucha teoría y poca práctica.

Si fuera un dibujo animado… sería Kenny, aunque me maten, siempre resucito.

Si fuera un número… sería el 1.

Si fuera un coche… sería un cadillac, con mucha personalidad.

Si fuera un dolor… sería el de huevos, que es el más intenso que conozco.

Si fuera un color… sería el negro, sobrio, elegante y sin vida.

Si fuera un idioma… sería el chino mandarín, nadie lo entiende completamente.

Si fuera un verbo… sería ganar, no conozco otra forma de vivir.

Si fuera una estación… otoño, invierno, primavera, verano... sería delicias

P.D. Cogí la idea prestada