jueves, 22 de octubre de 2009


¿Cuántas veces hemos escuchado en películas eso de no negociamos con terroristas?
¿Y por qué vamos a negociar con secuestradores? En concreto, por qué va a negociar nuestro gobierno con los que han secuestrado el Alakrana. Que lo hagan ellos.

Os pongo en antecedentes, el día 2 de octubre unos piratas somalíes, secuestraron un atunero “español” en aguas internacionales, solicitando por su liberación 4 millones de dólares (2,7 millones de euros). Las familias, aprovechando el espacio “ofrecido desinteresadamente” por algunos medios de comunicación, han pedido a nuestro gobierno que haga todo lo que esté en su mano para liberar a los 36 tripulantes, incluso, que paguen el rescate exigido por los secuestradores.
Pues bien, el gobierno, lejos de pagar, está utilizando la diplomacia para intentar su liberación e incluso ha enviado a un par de barquitos de guerra a la zona por si tuviesen que intervenir.

Ahora bien, ¿tengo que pagar yo ese rescate? No os asustéis, aún no me sobran 4 millones de dólares, pero ¿debe salir esa cantidad de mis impuestos o de los tuyos para que esta gente vuelva a su casa? ¿Tenemos que pagar los rescates de los más de 120 secuestros de los que se tuvieron noticia en el año 2008?

Analicemos la situación; el Alakrana faenaba en aguas internacionales, hasta ahí bien, con bandera de Islas Sheichelles, esto ya me empieza a tener un tufillo raro, fuera, de las aguas que le fueron asignadas para su faena y que por otro lado, son las aguas que se protegen por la armada, ¿alguien por ahí cree que esto huele muy mal?
Pues sí, estos señores hacen lo que les da la real gana, no respetan las recomendaciones que le habían sido realizadas y además faenan con una bandera diferente a la nuestra y quieren que les paguemos el rescate ¿caradura o derecho?

Respondiendo a la pregunta que me hacía antes, creo, bueno, no creo, tengo el convencimiento, que no soy yo, ni tú, ni el resto de españoles, ni el gobierno, quién pague el precio del rescate. Creo que deben ser las familias de los tripulantes quién asuma ese coste y en su defecto, el patrón, el dueño o el capitán. Pues la única responsabilidad de estar dónde estaban y faenar bajo otra bandera que no es la nuestra, es suya y como tal, que la asuman, que se jodan y paguen, que ya estoy hasta los cojones de tener que pagar las irresponsabilidades de otros.

martes, 13 de octubre de 2009

Eso dicen, que hay crisis, pero que se lo crea otro, que a mí ya no me engaña nadie.
No me puedo creer, que aún sigan diciendo que la cosa está muy jodida, que todo está muy mal, que no hay dinero, que patatín que patatán. No seré yo quien defienda a los ricos y poderosos, a los banqueros, a los constructores o a los del partido populín, pero joder, ¡ya basta de llorones!

Que sí, que hay menos trabajo, que la tasa de paro ha crecido y la tasa de morosidad y la tasa de alcoholemia los sábados por la noche, pero coño, no nos engañemos, el ahorro en las familias ha aumentado hasta el 24,3 % un 10,8 % más que el año pasado.
¿Qué quiere decir esto? Pues que gastamos menos dinero. No es que no lo tengamos, sino que nos lo guardamos. Hace un año, nos gastábamos 90 de cada 100 euros que ganábamos, y guardábamos 10 para tiempos peores, ahora, tan solo gastamos 75 euros. Es decir, en España gastamos 1.150 millones de euros menos al mes, que hace un año, no es que por la crisis hayan tenido que cerrar muchos negocios, es que como nos guardamos el dinero, los pequeños comerciantes no tienen para comer y tienen que cerrar.

Y hablo de pequeños comerciantes, porque los grandes centros comerciales están llenos. El sábado me di una vueltecita por el CC Tormes y por el Corte Inglés y eso era acojonante; había gente por todos los lados, en todas las tiendas y secciones, colas kilométricas para pagar, para los probadores, creo que a Zara se le terminaron las bolsas, y eso que hay crisis.
Los bares igual, todos llenos, ya sean por los turistas que han venido a pasar el puente o porque los salmantinos somos unos borrachos, pero todos llenos. Y las calles, y los hoteles y atascos los domingos y tal y cual.

Lo cierto, es que ya estoy hasta los cojones de llorones, que dicen que está muy mal la cosa, que sois todos unos mentirosos, que la renta disponible respecto a 2008 ha aumentado el 4,3 % respecto a 2008, que todos, según la estadísticas, tenemos más dinero para gastar, aunque ese dinero lo guardemos ¿esperando qué? Pues que pase un meteorito y nos regale una tarjeta de crédito con 3.000 euros de saldo por el morro, como se hacía antes.

El problema, es que somos unos caprichosos, que queremos todo, absolutamente todo, comprar, beber, gastar, viajar y eso, la mayoría no se lo puede permitir, antes, los bancos, nos lo daban y ahora que no lo dan son unos cabrones.

No señores, los cabrones son ustedes, que ganan más que antes, tienen menos gastos y además se guardan el dinero ¿debajo del colchón? son todos unos llorones, así que no me toquen los cojones con la crisis, que tampoco es para tanto.

martes, 6 de octubre de 2009


Llevo una semana escuchando noticias en diversos medios de comunicación relacionadas con la utilización del famoso programa photoshop, por revistas, fotógrafos y demás publicaciones, para retocar imperfecciones de todos sus modelos. Dicen, que en Francia van a obligar a las publicaciones a poner una frase en todas las fotos que estén retocadas. Todo ello, para evitar que los jóvenes (y las jóvenas como diría Bibiana Aído, no sé dónde) tengan una imagen distorsionada de la realidad.Vamos, que nos vienen a contar a estas alturas, que los cuerpazos de los y las modelos que vemos en las revistas no son de verdad.
No me jodas!! Ya me habéis chafado la ilusión, me siento tan mal como el día que me enteré que los reyes son los padres, día que también descubrí porque los huérfanos son republicanos.

Pero a lo que vamos, ¿quién cojones se cree que las fotos que salen en las revistas son de verdad y no están retocadas? Pero si le quitan los michelines hasta Sarkozy. Todo es mentira, pero absolutamente todo lo que vemos en las revistas, en la televisión y en el cine. Todo está preparado y retocado para que la imagen que veamos nos sea atractiva, para que el producto que nos venden, para que lo quiero yo vendado, nos entre por los ojos, para que todo sea 906090, perfecto.

Y no nos engañemos, que nadie quiere ver a modelos de Dolce&Gabbana gordos, con pelos por todos los lados, desaliñados, anunciando unos calzoncillos ¿quién los iba a comprar? O quién iba a comprar esas compresas con alas si en lugar de salir diez tías buenas maquilladas hasta el último centímetro de su piel saliese Carmen de Mairena o La Veneno. No seamos hipócritas y admitamos lo que es más que una evidencia, que nos gustan los cuerpazos, los chulazos, esas rubias de infarto y esos morenazos con más músculos que cerebro. Eso nos gusta y eso es lo que nos venden, lo que nosotros queremos. Y bienvenido sea, por muchos años.

Que sí, que me contaréis que la marca Dove hizo una campaña con gordas que anunciaban su gel anticelulítico, pero joder, si incluso alguna de las gordas tenía menos masa corporal que yo. Además, era un producto pensado, diseñado y dirigido a gordas, joder, quién lo iba a anunciar ¿Paz Padilla? Que no pesa más de 35 kilos.

Y el colmo de todos los colmos es la noticia que sale hoy en Cuatro, esa que dice que una revista francesa, no diré su nombre, pues no me han pagado para hacerles publicidad, diciendo que a partir de ahora van a utilizar a PERSONAS REALES para sus artículos, que están cansados de retocar a modelos para engordarlos.
¡Pero serán hipócritas estos cabrones! Primero contratan a las modelos, joder, que se vayan a un centro comercial y contraten a amas de casa, después se gastan una pasta en la sesión de fotos, pero mucha pasta, empezar a contar: fotógrafos, maquilladores, estilistas, técnicos… añadid vestuario, estudio, montaje, etc, etc, posteriormente, después de hacer cuatrocientas fotos eligen una, la retocan, pero muy retocada, dejando a la tía perfecta, sin una sola imperfección y por último la critican. ¿Es o no es hipócrita? Para que coños la retocas, para que te gastas tanto dinero en profesionales, en modelos, en equipos informáticos, me llamáis a mí, le hago yo las fotos a mi hermana y nos forramos los dos, sin retoques y sin hostias. Pero hay que criticar, hay que ponerse digno y decir que eso no es digno, hay que ser falso y además muy cabrones, para después de criticarlo seguir vendiéndonos lo mismo.

viernes, 2 de octubre de 2009




No me creo nada a la DGT, me parecen unos mentirosos, cuya única función, es la de recaudar dinero, en estos tiempos que el estado tanto lo necesita.
Su última gran idea, ha sido la de comprar 43 radares laser, parece esto ya una peli de la ciencia ficción, con un coste de 3 millones de euros. No os asustéis, se calcula que en tan solo una semana se habrá amortizado la inversión.
¿para qué ponen tanto radar? ¿por mi seguridad? No me hagan reír, por ir treinta kilómetros por encima del límite en autopista no creo que corra un riesgo superior que al adelantar a un abuelete octogenario que circula a la mitad de la velocidad permitida.

¡Qué ya no engañáis a nadie! Y mucho menos con esas estadísticas, que cada dos por tres salen en cualquier televisión: El 37 % de los accidentes se debe al exceso de velocidad, el 40 % se debe al consumo de alcohol, el 9 % derivado del consumo de drogas, el 27 % por hablar por el móvil, el 25 % por no llevar el cinturón, un 18 % por utilizar el gps, un 40 % más, se producen por otras distracciones al volante, un 26 % por fallo mecánico y lo mejor de todo tan solo un 7,4 % debido al mal estado de la carretera. ¿tu te lo crees? Porque yo no. No me lo creo, entre otras cosas, porque si sumamos todos los resultados nos daría que hay un 129,4 % más de accidentes de los que realmente ocurren. Vamos, que muchos de los que sufren el accidente iban borrachos y por ello no se abrocharon el cinturón, algo drogados, lo que justificaría que mientras hablaban por el móvil, programasen el gps y ponían un cd, justo en el momento en el que se les reventó una rueda y se dieron la hostia de su vida. Claro, que los treintaiséis baches y cuarenta curvas de la carretera poco tuvieron que ver, ya que el chico iría, seguramente “to follao”.
En fin, que nos quieren engañar como a chinos, quién tenga cojones que engañe a uno de ellos, nos cuentan milongas, estadísticas engañosas, lo que os pongo más arriba son datos reales, y todo para justificar los 420 millones de euros que se pretende recaudar en 2010 mediante multas de circulación.
¡Tomemos medidas! Recurramos todas y cada una de las multas que nos lleguen, se calcula que en 2008 se impusieron 6.5 millones de multas en España, el procedimiento es sencillo, lo explico en un comentario para quién lo quiera leer y así, si todos lo hacemos, cumpliendo todos y cada uno de los trámites colapsaremos el sistema, tendrán los funcionarios un volumen de trabajo tan impresionante que serán incapaces de sacarlo adelante, por lo que no respetarán los plazos legales para finalizar el procedimiento y no podrán sancionarnos.
Hagámoslo, todos a recurrir, es la única forma de protesta que tenemos, porque quizás, pero solo quizás, dejen de engañarnos, de una puta vez