jueves, 10 de julio de 2008

La estupidez es algo tan democrático…
está extendido igual entre hombres y mujeres, aunque he de reconocer que los hombres lo disimulamos más. Como ya de por sí parecemos tontos ¿quién dijo parecemos? lo somos.

A las chicas os cuesta disimularlo más, sobre todo en verano, porque la verdad, no solemos haceros mucho caso cuando habláis, ¡no te pongas el escote hasta el ombligo si quieres que te mire a la cara! porque se nos van los ojos sin querer, nos cuesta horrores, aunque te conozca de toda la vida y sepa que cuando te quitas el sujetador te cuelgan como dos pellejos, pero nos da igual ¡que grandes los diseñadores de sujetadores! son un mundo:
con relleno para las que no tienen, ahora ya ni se ven, casi ni se notan y eso jode… quién no se ha quedado con cara de tonto, cuando una vez desnuda la presa de la noche dices ¿dónde están?, si las estaba viendo. Pues son como yo por la noche, hacemos magia, unos polvos y desaparecemos. Pero en serio, es alucinante, como engañan algunos sujetadores, son la leche, si hasta Patricia Conde se pone escotes últimamente en su programa.

Después tenemos esos sujetadores que realzan, que suben el pecho hasta unir cuerpo y cabeza en uno solo, sin que apenas se pueda ver el cuello, ¿dónde le vamos a poner la correa? pero lo mejor o lo peor de este tipo de chicas, todos las conocemos, esas que no es que tengan muchas tetas, a mi con más de dos me dan un asco, esas que son muy muy grandes, esas que no puedes dejar de mirar, esa que quieres tener en tus manos, una en las dos, de otra forma no se puede, esas q son desproporcionadas, ¡que te rompes la espalda mujer! esas que desabrochas el sujetador y se expanden cual gas noble encerrado en un recipiente y encuentra un pequeño resquicio para salir.
Seguro que todos hemos disfrutado de alguna de esas, o tenemos una amiga así, o quizás lo eres, esa chica que llega a la playa, hace topless y se da sombra a su propio ombligo que brutas… esas que desearían tener el pecho medio, ese que va entre la 90 y la 95, que suelen estar bastante bien, sobre todo para las que no llegan a los veinticinco años, pero que hay otras… ¿o produce asco o risa ver a una chica con esa talla, en verano, sin sujetador, con una camiseta o vestido pegadito al cuerpo y el pecho más caído que el valle ese en el que enterraron a “Paco Pistolas”? A mi, las dos cosas, porque es una sensación de “niña mírate al espejo” con “ole tus narices” que hasta te dan ganas de liarte con su amiga, esa que está buena, quitarle el sujetador, y regalárselo a la otra.

Pero que como iba diciendo, la estupidez es democrática, tanto y tan bien repartida, que seguramente pensarás que soy un estúpido, cabrón y gilipollas por escribir esto, pero tu no lo eres menos, por leerlo. Piénsalo.

2 observaciones:

Anónimo dijo...

Pues claro que es democrática la estupidez y si no, mírate tu!!creo que las tetas de esas chicas de las que hablas estan tan caídas como tu polla que tanto como presumes de todo no se te levanta ni a la de tres, o al menos no cuando es necesario.

11 de julio de 2008, 16:54
*La de antes. dijo...

Yo como estoy censurada pues ya ni opino.....

13 de julio de 2008, 4:45