jueves, 27 de mayo de 2010


El 20 de noviembre de 1975 murió “Paquito Pistolas” poniendo fin a una etapa de odios, rencores, luchas internas y falta de libertad, que ha marcado el devenir de este país, para lo bueno y para lo malo, que ahora, no me da la gana entrar a valorar, pero, la pregunta es ¿Treinta y cinco años después, somos realmente libres?
Parece que sí, que ese derecho fundamental, consagrado en la CE y otras normas de rango inferior parece que se cumple: libertad ideológica, religiosa, de movimiento, etc, etc. Es decir, en este país podemos pensar lo que nos dé la gana, podemos poner a un incapaz como Zapatero en el poder o a un egoísta como Rajoy que solo mira su ombligo. Podemos creer en dios, en buda, en Alá o en la punta del capullo de Nacho Vidal. Podemos viajar como queramos, cuando queramos, podemos follar o ser monjas, podemos, podemos, podemos…

Pero todo es mentira, no podemos, no nos dejan y esto va a peor. No podemos comer pipas en la calle en Sevilla, porque nos multan, dos niñas no pueden ir al colegio con camisetas de tirantes en un pueblo de Valencia, no se puede ir sin camiseta o con bikini por Barcelona (aunque paradójicamente se pueda ir desnudo por la calle), no se puede llevar velo en Lleida, no podemos pasear al perro por las playas de Badalona, ni nos dejarán fumar en los bares a partir de verano ¿queréis más? En Madrid multan por no reciclar, en Salamanca por beber alcohol en la calle, excepto si eres guiri y lo haces en la Plaza Mayor, en todo el país te cae una pena de prisión mayor por conducir a 190 km/h que por darle una hostia a tu pareja, es cierto, y si queréis os dejo algunas Sentencias para que lo comprobéis, en mi pueblo, no hay todavía que yo sepa no multan, por chorradas de estas.

Lo cierto, es que cada días nos quitan más derechos, nos prohíben hacer más y más cosas, nos niegan el ejerció de nuestra libertad, de nuestros derechos, del desarrollo a la propia personalidad. Hay colegios públicos en los que prohíben ir con cierta ropa, o con tatuajes o piercings, como si tener tatuajes te hiciesen imbécil, como si por no ajustarse a unas normas de estilo fueses un marginado social, un tontito o un friki.

Basta ya! Coño, basta ya! Que estamos hasta los cojones de los políticos mangantes, chorizos y aprovechados, que han llevado, todos y cada uno de ellos a la ruina económica de este país, que están jodiendo a más de 4 millones de personas que no tienen trabajo, que ellos se han aprovechado y se aprovechan de su “función pública” para enriquecerse, para enriquecer a sus familiares y conocidos, para hacer lo que les de la gana. Que estos politicuchos que nos ha tocado aguantar, de tan escaso nivel intelectual como moral, no van a ser multados jamás por comer pipas, pasear al perro o aparcar en la plaza de parking del tetrapléjico del tercero, que a ellos lo único que les importa es recortar, desviar la atención de lo que realmente nos importa y sobre todo recaudar, porque recordad, que sus caprichos, sus trajes y las borracheras de sus hijos, las pagamos nosotros y mientras tanto ellos siguen prohibiendo y nosotros callados, como si Franco, siguiese vivo. Pues venga, Viva Franco, viva, viva, viva