lunes, 29 de marzo de 2010


Ya vale de encumbrar a personajes que fueron algo hace veinte años o más y que no han dado una desde que yo no tenía más de dieciséis.
Ya cansa escuchar tanta historia del pasado, de si viajes a Londres, que si ladillas, que si represión franquista, que si no sé qué más.
Que caducos, Sabina y Bosé, no es que lo parezcan, es que lo son. En etapa marchita de su vida, al menos la profesional, que poco o nada tienen que ofrece al terrorífico panorama musical actual, ya que sus últimos discos son lo más parecido a la basura y sus directos lamentables, sin más que hablar.

En especial Sabina, a quién he admirado y seguido en su carrera, a quién se le fue la inspiración cuando sentó la cabeza, cuando dejó de drogarse, follar con putas y emborracharse solo de alegría sin necesidad de ninguna compañía, como diría el. Que tuvo que “secuestrar” a un amigo despechado para grabar catorce canciones de las que no se salva ni una de ellas, más de vinagre que de rosas, más lamentable que ninguno.
Como los conciertos que da, a precio de puta, como diría aquél, para el espectáculo que ofrece, más bien ninguno, y con mucho bostezo durante el mismo y que tan solo pudo poner el pabellón en pie cuando rememoró canciones que ni el recuerda cómo las escribió.

Y de Bosé, que decir de Bosé, que no hayáis visto ya; un disco que roza el insulto por su escasa calidad, de la que no se salva ni media canción, ni tan siquiera esa que suena tanto y que dice “estuve a punto de...” ¿de qué?¿de hacer una buena canción? ¿de engañar a los que nos descargamos el disco en lugar de comprarlo? Si algo bueno tiene la piratería, que yo diría más bien copia privada, es que puedes borrar mierda de esta de tu ordenador a la misma velocidad que lo descargas. Ahora vas y lo cascas a la SGAE, que aquí los espero. ¿Os habéis dado cuenta que lo que ha hecho Bosé en los últimos años es sacar un disco de grandes éxitos, un dvd con la gira y protestar en la tele contra no sé qué? Pues sí, se dedica a tocar los temas que le hicieron popular en los ochenta, cuando tenía garra, gancho, cuando aportaba cosas a la música y al menos tenía un directo decente, porque del directo actual, se salva alguna bailarina, y nada más, ni su tripita (vaya promoción del disco con lo de la dieta, como si fuese el único) ni su falta de fondo físico, cada dos canciones sentadito, que ya va mayor, ni las fans, esas maduritas que jamás han tenido las bragas tan mojadas con su marido, ni amante que las poseyó.

En definitiva, que en este país, en el que encumbramos a muchos por nada, a estos personajes, que lo han sido todo, eso lo reconozco, debemos bajarlos del pedestal, ese que debe estar reservados para los que realmente juegan en primera y no para viejas leyendas que nada tienen que ofrecer, y que por su leyenda y solo por eso, roban en el precio de la entrada, en el del disco, argumentando que “figuras” como ellos, tienen ese caché.
Que no os engañen, a mi ya no lo harán más.