martes, 19 de enero de 2010


Me encanta este país nuestro que se llama España, este país en el que es noticia en todos los telediarios y periódicos serios ese pedazo de concierto de Alicia Kiss, de nada más y nada menos que cincuenta minutazos, a alguno se le hizo largo y pesado, sobre todo a los que no entraron.

Me encanta este país en el que nos volcamos como locos a ayudar y colaborar con Haití, que no digo que no se haga, porque bastante tienen con lo que tienen, pero que no somos capaces de darle un cigarro al pidepelas de la esquina que lo vemos todos los días (y lo digo por mí, entre otros).

Me encanta este país en el que una entrevista con un tal Arturo, cuyo mayor mérito en la vida ha sido follarse a tres o cuatro tías en una casa, tiene más audiencia que una entrevista con el Presidente del Gobierno, imaginaos si hablasen las paredes de mi antigua casa, cuantas entrevistas tendría.

Me encanta este país en el que está más perseguido por la ley, por la policía y por los órganos judiciales la descarga de una canción del emule que la apropiación indebida, el tráfico de influencias, el cohecho o la corrupción.
Me encanta que la SGAE (sociedad general de autores españoles o eso dicen ellos, porque a muchos ni los representan) entren en bodas, banquetes y comuniones, y ahora ya en las peluquerías, como si de una macrodiscoteca se tratase.

Me encanta este país, porque es el único país en el que más de trescientos frikis se presentan a un concurso obsoleto, caduco y aburrido llamado EUROVISIÓN.
Me encanta que se presenten tipos como Leonardo Dantes, Ángel el Divino, Car-man y Robin, El Che Manchego y muchos más. Me encanta esa puñalada trapera a la industria discográfica, igualmente caduca y obsoleta que tenemos en este país que le dieron hace dos años con el “Chiquilicuatre” y me encantaría, que recibiesen ya, el tiro de gracia este año con Karmele Merchante.

Votemos a Karmele, que vaya a Eurovisión, que nos represente, al menos nos reiremos escuchándola cantar en directo, si es que se le puede llamar cantar a lo que hace. Más ridículo que en otras ediciones, no vamos a hacer, o ¿alguien se ha olvidado del año de la “Gorda de España”, esto Rosa y sus acompañantes de programa con una coreografía patética? O ¿la del año pasado que no recuerdo ni como se llamaba y quedo la última o por ahí?

O mejor, no votéis a Karmele, votadme a mí, que yo también quiero ser famoso, rico y vivir del cuento. Que yo quiero dar conciertos de cincuenta minutos, ser aplaudido, fotografiado y marcharme a mi cinco estrellas gran lujo a dormir, tal y como hizo ayer, Alicia Kiss, pero ella es un artista y yo un cualquiera con un blog en el que soltar mi mierda, como tú, como todos, pero da igual, porque nos encanta este país, o ¿quizás no?