lunes, 16 de febrero de 2009

Es un acto de mercado idóneo para promover o asegurar la difusión de las prestaciones propias o las de un tercero, es decir, el objeto del acto debe ser un acto mercantil encaminado a la venta de productos o servicios propios, pero también se incurre en competencia desleal cuando se promueven los de un tercero si el objeto perseguido es menoscabar a ese tercero competidor.

Es cuándo yo te miro y tu lo sabes y te derrites. Es cuándo me pongo esa camiseta que me queda tan bien, cuando sonrío, cuándo hablo con esa voz que te engatusa, que te deja a mi merced. Es cuándo me acerco lentamente y no puedes evitar lanzarte a por el beso. Es cuándo enciendo unas velas, cuando abro un vinito, cuando te regalo mi tiempo.
Es cuándo soy dulce, amable, simpático, porque no te gusta nada más que yo.
Es cuándo acaricio tu espalda, rozo tus brazos, cierro tus ojos con susurro, con apenas un hilo de voz. Es cuándo me pongo borde, repulsivamente atractivo, asquerosamente delicioso. Es cuándo guiño, cuándo grito, cuándo juego, cuando te quito lentamente la ropa.

Es mirar a mi alrededor, no hay competencia, cuando soy yo.

2 observaciones:

Anónimo dijo...
Julián Nailes dijo...

hum.....menudos revuelos ultimamente por estos mares....madre mía........

:)

17 de febrero de 2009, 0:21