domingo, 9 de noviembre de 2008

Las cosas las hacemos por algo: porque queremos, porque nos apetece, por un impulso irrefrenable, por sentirnos queridos, despreciados, amados, dolidos, porque sí.

A veces sentimos la necesidad de buscar un por qué, un motivo, algo que nos diga que lo que hemos hecho está bien. Algo que en nuestro fuero interno nos haga creer que nuestros actos no hacen mal a nadie y que siempre hacemos lo correcto.

Pero muchas de esas ocasiones, nos equivocamos. Sentimos la imperiosa necesidad de hacer lo que nos venga en gana, lo que queramos, un lujo que solo algunos nos podemos permitir, sin pensar en las consecuencias de nuestros actos, sin que aún que deseemos con toda nuestra alma lo que estamos haciendo, lo hacemos.
Después, en la mayoría de los casos, vienen los remordimientos, las disculpas, un lo siento. El perdón que deseamos que nos sea concedido y una nueva oportunidad.

Rectificar es de sabios, arrepentirse de humanos y pecar, es algo innato a todos nosotros. Todos vosotros os habéis arrepentido alguna vez de algo: levantar la voz a vuestra madre, haber tomado esa última copa, poner la cam a ese desconocido del Chat, una cita con un impresentable, un no a quién deberías haber dicho sí, un polvo conmigo.

Todos os arrepentís, todos pedís perdón, todos os habéis sentido mal por haber hecho sentir mal a otra persona, por joderos a vosotros mismos.

Conozco a pocos, muy pocos, los privilegiados, los que nunca pedimos perdón, los que no conocemos la palabra lo siento, los no arrepentidos. Los que actuamos midiendo las consecuencias de nuestros actos o sin medirlas, los egoístas, ególatras y egocéntricos, los que al final, son perdonados sin solicitar vuestro perdón, los que mantenemos nuestra postura hasta las últimas consecuencias, los que no olvidamos ni perdonamos y que el rencor, la desconfianza y la venganza forma parte de nuestra idiosincrasia y a veces, hasta marca nuestro ritmo vital.

No te disculpes, si lo haces no lo hubieses hecho.

10 observaciones:

Anónimo dijo...

Lee bien lo que has escrito por qué creo que las palabras que escribes las has traicionado en más de una ocasión.R.G.C

9 de noviembre de 2008, 21:45
Anónimo dijo...

bueno.....realmente tengo que decirte....que me siento identificado, soy de los que meto la pata "3 veces al dia" minimo, pero siempre intento medir las consecuencias de lo que hago, digo...etc, eso sí también soy de los que a pesar de mantener su postura hasta el final, si creo que me equivocado o me lo hacen ver, pido perdon. Creo que no tiene nada de malo.

Un saludo, July

10 de noviembre de 2008, 13:10
Anónimo dijo...

¿ crees de verdad que nunca pediste perdón ? Creo recordar, verte con lágrimas en los ojos y pedirme que te perdonara ... ¿ Eso no es decir lo siento ?

Himawari

10 de noviembre de 2008, 15:45
Nuel dijo...

¿Y tu quién coño eres?

10 de noviembre de 2008, 16:40
Anónimo dijo...

Enésima fanfarronada...

Muy fuerte lo tuyo.

10 de noviembre de 2008, 17:55
Anónimo dijo...

" El que se fue sin ser echado volverá sin ser llamado "
Dime si es o no es una manera de arrepentirse ?
Todos y repito, TODOS , en algún momento de nuestra vida nos sentimos arrepentidos ... por ser demasiado sobervios, por haber dicho no cuando deseabas decir si y aún lo deseas, por no haberte tomado esa copa... todos, hasta tu , chico de hielo.
Y no es de privilegiados no pedir perdón,siempre sufre más la persona que no perdona que aquella que crees necesita ser perdonada.

^ La chica de ayer ^

11 de noviembre de 2008, 1:32
Anónimo dijo...

veo que no fui la única a la que pediste perdón ! pero nunca se conoce del todo a una persona...


Himawari

12 de noviembre de 2008, 0:00
Nuel dijo...

No creo q tu me hayas conocido mucho y pedirte perdón, ¿cuándo y dónde? porque creo q tienes una visión un tanto distorsionada de la realidad.

12 de noviembre de 2008, 0:02
Anónimo dijo...

Yo se quién es Himawari y cuidado, la has tenido muy cerca de ti...

13 de noviembre de 2008, 22:38
Nuel dijo...

Y quién es? ya q sabéis tanto

13 de noviembre de 2008, 22:59