viernes, 2 de mayo de 2008


Vuelve el Rock N´Roll más puro de los años 80, el sonido inconfundible de guitarras, baterías y la voz del genuino Loquillo.

Un disco en homenaje a sus 30 años sobre los escenarios, a ser el mejor entre los mejores rockers en castellano, ahora ya sin su inseparable banda los Trogloditas, por fin se ha quitado la máscara de los múltiples personajes a los que ha dado vida durante su trayectoria para enseñarnos el que con la madurez que dan los años, es su última creación.

Fruto de todo ello nace Balmoral, homenaje a un clásico del Madrid más auténtico a orillas de la calle Serrano cerrado por derribo. Un viejo club al estilo inglés, antiguo, trasnochado, intemporal y al tiempo, lleno de encanto. Como sus habitantes. Una forma de entender la vida. Y un barman de leyenda, Manolo, amable, apasionado y rebosante de anécdotas. De esos que ya no quedan.

Una imagen de gángster de los años veinte, bien vestido, impoluto, perfecto, como siempre, ese aire chulesco, pinta de comerse el mundo y el respeto que infunden sus casi dos metros de altura. Loquillo nos vende un muy buen disco, del que si miramos más allá de toda la parafernalia ideada por el mismo, nos quedan muy buenas canciones. Sonido auténtico, trabajado, con letras, escritas prácticamente en su mayoría por el mismo, comprometidas con los malos tratos, abuso de poder y señalando con su dedo las injusticias que ve reflejada en esta sociedad.

Quizás se eche de menos una canción que vaya a quedar en el recuerdo, esa que pasen los años y sigamos cantando, pero visto en su conjunto, esa canción, no es necesaria.
Es un perfecto disco para todos aquellos amantes del buen rock, de los sonidos de antaño, que pocos o casi ningún artista de hoy en día sabría hacer y mucho menos a ese nivel.
¡¡Bien Loco!!

Valoración:

-Calidad/Precio: 9
- Recomendable: Mucho