jueves, 24 de enero de 2008

Leyendo los comentarios que dejáis en cada uno de los artículos, se me presentan tres cuestiones, dos matizaciones y una reflexión:

En primer lugar, ¿no entiendo cómo quién me lee, lo hace con la intención de juzgarme, con la intención de analizar cada una de las frases que escribo, como si en cada una de ellas me retratase?

En segundo lugar, ¿a quién cree q me conoce o dice que me conoce, al menos podría tener el valor de mostrarse ante todos, para que de esa manera, todos los que leen lo que escribo tengan la capacidad de réplica?

En tercer lugar, ¿por qué existe entre la mayoría de los que escribís comentarios un complejo de inferioridad y falsa humildad q no os hará más que ser meros comparsas en esta vida?


La primera matización corresponde a lo q escribo. Lo hago porque me da la gana, porque me relaja, porque me permite expresar lo que quiero decir y lo digo como quiero.
Lo que leéis aquí es tan sólo una pequeña muestra de algo mucho más extenso, que afortunadamente me lo guardo para mí y que es mío.

La segunda matización, gira sobre los contenidos, hablo sobre lo que veo, sobre cosas cotidianas y las sensaciones que me provocan. Pero también hablo de lo que pasa por mi mente, que por suerte para mi, es mucho más compleja que la vuestra, relatos totalmente fantasiosos, inventados, con la única intención de provocar a quién lo lee. Parece que lo consigo.

Para finalizar, una pequeña reflexión; si alguno de los mentes preclaras que esconden su identidad detrás del anonimato que ofrece el blog, ha leído La Catedral del Mar, pensará que Ildefonso Falcones es un cura, católico y apostólico, quizás alguno se lo imagine con sotana y todo, pero ¿es una novela autobiográfica? ¿Un escritor debe relatar sus vivencias, pensamientos e ideología? Vosotros mismos, lo único que puedo deciros es que me da pena que vuestra vida esté tan vacía y carente de emociones, que vuestro mejor momento del día es la crítica por la crítica, de alguien que dice siempre lo que le da la gana y que va a seguir haciéndolo, os guste o no, lo digáis o no, porque los que me conocen, saben que vuestras opiniones me dan igual.

4 observaciones:

Anónimo dijo...

si te dieran igual no te hubieran importado lo más mínimo, sin embargo te sentiste ofendido...
reconócelo,no seas tan cínico

25 de enero de 2008, 0:56
Anónimo dijo...

tu si que haces gracia, das pena y no lo digo por decir

25 de enero de 2008, 1:24
Anónimo dijo...

escribes porque te relaja,hasa ahi estupendo, tu puedes escribir lo que te de la gana, y contarlo como te apetezca..pero no pueds evitar que de ahi surar criticas.Mi vida no esta vacia, como tu dices, la verdad que tengo cosas mejores que hacer que leer esto, pero ay..a mi si que me hace gracia..que una persona pueda ser tan prepotente..que sus historias ficticias, como el dice, se basen en expresar la superioridad hacia los demas, y que sea tan narcisista que no vea mas alla de su ombligo..y precisamente porque te conozco,es por lo que digo esto..
que te sea leve..seguire visitando..y por supuesto,opinando, que a mi tambien me relaja..

25 de enero de 2008, 1:27
Anónimo dijo...

Que lastima comprobar que todos vosotros, espectadores en potencia, no veis mas alla, no os dais cuenta del trasfondo de todo esto. Parece facil (e incluso debe ser divertido) eso de sacar el cuchillo verbal de semejante manera. Y yo me pregunto si realmente os sentis heridos (u os gusta mas ser hirientes), por la narracion que alguien tiene. Ya sabeis lo que se dice "Solo se ve la paja en el ojo ajeno", y es evidente que lo que para unos son jocosos comentarios, a los que muchas veces incluso no les falta razon, para otros es el espejo de su alma... Y dicho esto, termino mi incursion en el sorprendente mundo del blog, apoyando a su autor y permitiendome darle un valioso consejo: "A palabras NECIAS, oidos SORDOS"
SUZSAL

3 de febrero de 2008, 22:39